Retención de líquidos: qué es, por qué ocurre y cómo evitarla
La retención de líquidos, también conocida como edema, es un problema frecuente que afecta a una gran parte de la población, especialmente a mujeres. Se caracteriza por la acumulación de agua en los tejidos, lo que provoca hinchazón, pesadez y, en ocasiones, dolor o sensación de malestar general.
En Clínicas CRES contamos con especialistas en nutrición, nutrigenética y medicina regenerativa que abordan esta condición desde una visión integral.
¿Qué es la retención de líquidos y por qué ocurre?
El cuerpo humano está compuesto aproximadamente por un 60 % de agua. Este líquido circula constantemente entre las células y los vasos sanguíneos, manteniendo las funciones vitales. La retención de líquidos se produce cuando este equilibrio se altera y el organismo no puede eliminar correctamente el exceso de agua.
Las causas más comunes son las siguientes:
1. Mala circulación sanguínea o linfática
Cuando el flujo se ralentiza, los líquidos se acumulan en las extremidades inferiores, especialmente en piernas, tobillos o pies.
2. Exceso de sodio en la dieta
El sodio retiene agua en los tejidos para mantener el equilibrio de minerales en sangre.
3. Sedentarismo
La falta de movimiento impide un buen retorno venoso.
4. Cambios hormonales
La menstruación, el embarazo o la menopausia pueden alterar la retención de líquidos.
5. Estrés y falta de sueño
El aumento del cortisol, la hormona del estrés, influye directamente en la retención.
6. Problemas renales o hepáticos
En algunos casos, puede ser un síntoma asociado a enfermedades que requieren atención médica.
¿Cómo evitar la retención de líquidos con la alimentación?
La alimentación influye directamente en el equilibrio de líquidos del cuerpo. Algunos alimentos favorecen la eliminación natural del exceso de agua, mientras que otros pueden agravar la hinchazón.
Alimentos que ayudan a eliminar líquidos
- Frutas y verduras ricas en agua: sandía, melón, pepino, piña, apio y espinacas.
- Alimentos ricos en potasio: plátano, aguacate, calabaza, tomate o legumbres.
- Alimentos antioxidantes: frutas del bosque, cítricos, brócoli y cúrcuma.
Alimentos que favorecen la retención
- Exceso de sal o alimentos ultraprocesados.
- Embutidos, salsas industriales, conservas y snacks.
- Harinas refinadas y azúcares simples.
- Alcohol y bebidas con gas.
El papel de la nutrición personalizada en el tratamiento de la retención
En Clínicas CRES, sabemos que cada persona tiene una genética y un metabolismo únicos. Nuestra Unidad de Nutrición y Genética adapta los planes nutricionales según tus necesidades individuales.
- Detectamos qué alimentos o hábitos pueden estar contribuyendo a la retención.
- Diseñamos una dieta adaptada que reduce sodio, aumenta potasio y mejora la circulación.
- Ofrecemos seguimiento nutricional profesional para observar cambios en hinchazón, peso y bienestar general.
Consejos prácticos de estilo de vida para reducir la hinchazón
- Caminar o moverse al menos 30 min al día para activar la circulación.
- Elevar las piernas al final del día para favorecer el retorno venoso.
- Beber suficiente agua: aunque parezca contradictorio, una buena hidratación ayuda a no retener líquidos.
- Dormir adecuadamente y gestionar el estrés para reducir los niveles de cortisol.
- Limitar el consumo de sal y alimentos procesados.
Cuándo consultar con un especialista
Si notas hinchazón persistente, ganancia de peso rápida o dificultad para respirar, acude a un profesional. En Clínicas CRES realizamos valoraciones completas de nutrición, metabolismo y genética para diseñar un plan a medida que te ayude a recuperar tu equilibrio.
Conclusión
La retención de líquidos es una señal de que el cuerpo no está evacuando correctamente el exceso de agua. Aunque tiene múltiples causas, muchas se pueden abordar con una dieta adecuada, hábitos de vida activos y el apoyo de un equipo especializado. En Clínicas CRES te ayudamos a reducir la hinchazón y mejorar tu bienestar general.