La menopausia es una etapa natural en la vida de toda mujer, pero no por ello exenta de desafíos físicos, emocionales y hormonales. Este proceso marca el fin de la capacidad reproductiva y está estrechamente vinculado a un conjunto complejo de desbalances hormonales que pueden afectar significativamente la calidad de vida. A medida que las personas envejecen —tanto mujeres como hombres— los niveles hormonales cambian, generando una variedad de síntomas y efectos sobre la salud. Este artículo explora de manera detallada qué es la menopausia, cuáles son los principales desbalances hormonales relacionados con la edad, sus consecuencias y las estrategias disponibles para tratarlos o manejarlos.

 

¿Qué es la menopausia?

La menopausia se define como el cese permanente de la menstruación, determinado retrospectivamente después de 12 meses consecutivos sin periodos menstruales, sin causas patológicas. Suele ocurrir entre los 45 y 55 años, aunque puede variar ampliamente dependiendo de factores genéticos, ambientales, de salud y estilo de vida.

Este evento fisiológico es precedido por la perimenopausia, una etapa de transición que puede durar entre 4 y 10 años. Durante la perimenopausia comienzan a fluctuar los niveles hormonales, en especial los estrógenos y la progesterona, lo cual puede provocar diversos síntomas, como:

  • Irregularidades menstruales
  • Sofocos y sudores nocturnos
  • Cambios de humor
  • Fatiga
  • Disminución del deseo sexual

Durante esta etapa, contar con un acompañamiento especializado es esencial para aliviar síntomas y prevenir complicaciones. En Clínicas Cres, la unidad de menopausia ofrece un abordaje integral adaptado a cada mujer.

 

Desbalances hormonales durante la menopausia

El eje principal del cambio hormonal en la menopausia gira en torno a la disminución progresiva de las hormonas sexuales femeninas producidas por los ovarios:

1. Estrógeno

El estrógeno es la hormona clave para la salud reproductiva, pero también desempeña un papel fundamental en otras funciones corporales, incluyendo la densidad ósea, la salud cardiovascular y la regulación del estado de ánimo. Su caída abrupta en la menopausia está relacionada con:

  • Osteoporosis
  • Mayor riesgo cardiovascular
  • Sequedad vaginal
  • Cambios en la piel y el cabello
  • Trastornos del sueño

2. Progesterona

La progesterona regula el ciclo menstrual y tiene efectos calmantes sobre el sistema nervioso. Su disminución contribuye a:

  • Insomnio
  • Ansiedad
  • Sangrados menstruales irregulares durante la perimenopausia

3. Testosterona

Aunque se asocia más comúnmente con los hombres, la testosterona también está presente en las mujeres y afecta el deseo sexual, la energía y la masa muscular. Sus niveles también descienden con la edad, lo que puede contribuir a la disminución de la libido y la vitalidad.

 

Desbalances hormonales en el envejecimiento (en mujeres y hombres)

Además de la menopausia, el envejecimiento trae consigo una serie de alteraciones hormonales tanto en mujeres como en hombres:

En mujeres:

  • Menopausia precoz: Puede deberse a enfermedades autoinmunes, tratamientos médicos o factores genéticos.
  • Hipotiroidismo: Más común con la edad, puede confundirse con síntomas de menopausia.
  • Alteraciones en la insulina: Mayor resistencia a la insulina puede ocurrir, favoreciendo el aumento de peso.

En hombres:

Aunque no existe una «menopausia masculina» como tal, muchos hombres experimentan lo que se conoce como andropausia, un descenso gradual de los niveles de testosterona que puede causar:

  • Fatiga
  • Pérdida de masa muscular
  • Irritabilidad
  • Disfunción eréctil
  • Disminución del deseo sexual

Para comabtir los cambios hormonales asociados al envejecimiento que afectan a las mujeres y a los hombres. En Clínicas Cres contamos con un área especializada en salud hormonal y antiaging para valorar cada caso y diseñar un plan terapéutico personalizado.

 

andropausia-menopausia-desbalances

 

Consecuencias de los desbalances hormonales en la menopausia

Los efectos de los desbalances hormonales pueden ser muy variados y afectar múltiples sistemas del cuerpo. Entre los más comunes se encuentran:

  • Problemas de sueño: Insomnio, sueño interrumpido o fatiga crónica.
  • Cambios de humor y salud mental: Depresión, ansiedad, irritabilidad.
  • Cambios físicos: Aumento de peso, pérdida de masa muscular, redistribución de la grasa corporal.
  • Enfermedades crónicas: Riesgo incrementado de osteoporosis, hipertensión, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
  • Problemas cognitivos: Dificultades de memoria y concentración (a menudo llamado “niebla mental”).

 

El diagnóstico de la menopausia es principalmente clínico, basado en los síntomas y la historia menstrual. No obstante, se pueden realizar pruebas para evaluar los niveles hormonales si hay dudas o síntomas atípicos:

  • FSH (hormona foliculoestimulante): Suele estar elevada durante la menopausia.
  • Estradiol: Suele estar bajo.
  • TSH: Para descartar disfunción tiroidea.
  • Testosterona libre y total: Para evaluar si hay andropausia o desequilibrios adicionales.

 

Tratamientos y abordajes terapéuticos

1. Terapia Hormonal Sustitutiva (THS)

Consiste en la administración de estrógenos (y progesterona en mujeres con útero) para aliviar los síntomas de la menopausia. Es efectiva para tratar:

  • Sofocos y sudores nocturnos
  • Osteoporosis
  • Sequedad vaginal

Precaución: No es adecuada para todas las mujeres. Puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares, por lo que debe evaluarse individualmente.

2. Alternativas no hormonales

  • Antidepresivos (ISRS/IRSN): Pueden ayudar a reducir los sofocos y mejorar el estado de ánimo.
  • Fitoestrógenos: Sustancias naturales presentes en la soya y otras plantas que imitan el efecto del estrógeno.
  • Suplementos nutricionales: Calcio, vitamina D, magnesio.
  • Medicina natural y terapias complementarias: Acupuntura, yoga, mindfulness.

3. Cambios en el estilo de vida

  • Ejercicio regular: Ayuda con la densidad ósea, el estado de ánimo y el control del peso.
  • Alimentación saludable: Rica en antioxidantes, fibra, calcio y ácidos grasos omega-3.
  • Reducción del estrés: Técnicas de relajación, psicoterapia, apoyo emocional.

 

La menopausia y los desbalances hormonales relacionados con la edad son fenómenos naturales pero complejos que merecen una comprensión integral y compasiva. A través de una adecuada evaluación médica, un enfoque personalizado y el apoyo social y psicológico adecuado, es posible transitar esta etapa de la vida con plenitud y bienestar. Tanto mujeres como hombres deben estar informados sobre estos cambios para poder tomar decisiones informadas que promuevan su salud física, mental y emocional.