Uno de los desafíos más grandes a los que se enfrenta la nutrición es entender que no existe una dieta única que funcione para todos. Cada persona es un individuo único con necesidades y respuestas fisiológicas específicas. Aquí es donde entra en juego la importancia de la dieta individualizada y, en particular, el papel crucial de los test genéticos nutricionales.

 

 ¿Qué es la dieta individualizada?

Una dieta individualizada es un plan alimenticio diseñado específicamente para satisfacer las necesidades únicas de un individuo. Esta personalización necesita llevarse a cabo con una base genética. Esta base genética es única para cada persona y es de vital importancia poder sacarla de cara a poder adaptar un proceso de dieta. La dieta individualizada sin tener en cuenta la base genética de las personas se basa en varios factores, incluyendo:

  1. Edad y sexo: Las necesidades nutricionales varían a lo largo de la vida y entre géneros.
  2. Nivel de actividad física: Atletas y personas con estilos de vida activos requieren diferentes nutrientes comparados con personas más sedentarias.
  3. Salud general y condiciones médicas: Enfermedades crónicas, alergias y condiciones específicas requieren ajustes dietéticos particulares.

 

¿Qué son los tests genéticos nutricionales y cómo funcionan?

Los tests genéticos nutricionales analizan variaciones específicas en el ADN que pueden influir en cómo el cuerpo procesa y asimila diferentes nutrientes. Clínicas Cres ofrece la posibilidad de llevarlos a cabo sin necesidad de ninguna intervención ni punción. La muestra se obtiene directamente de la boca del paciente con un isopo. Este test ofrece información valiosa sobre:

  1. Metabolismo de macronutrientes: Algunos individuos pueden metabolizar mejor los carbohidratos. Incluso dentro del propio grupo de los hidratos de carbono hay personas que los toleran mejor los simples que los compuestos.
  2. Sensibilidades alimentarias: Identificación de predisposiciones genéticas a intolerancias o sensibilidades a ciertos alimentos, como la lactosa, el gluten o la fructosa.
  3. Necesidades de micronutrientes: Algunos genes pueden influir en la absorción y utilización de vitaminas y minerales esenciales, indicando una necesidad aumentada de ciertos nutrientes.
  4. Control de peso: Variaciones genéticas pueden afectar el hambre, la saciedad y la eficiencia del cuerpo para almacenar grasa, impactando el control de peso y las estrategias para perderlo.

 

¿Qué beneficios tiene para la salud los tests genéticos nutricionales?

  1. Optimización de la Salud: Al entender cómo el cuerpo de una persona específica procesa ciertos nutrientes, se pueden diseñar dietas que maximicen la salud y prevengan enfermedades.
  2. Mejora del rendimiento: Atletas y personas activas pueden beneficiarse enormemente de una dieta adaptada a sus necesidades genéticas, mejorando su rendimiento y recuperación. En Clínicas Cres se ofrece además un test nutricional genético indicado especialmente para deportistas donde, a parte de la nutrición también se valoran las necesidades musculo esqueléticas a partir de su genética.
  3. Manejo de enfermedades crónicas: Condiciones como la diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares pueden gestionarse más efectivamente con dietas personalizadas.
  4. Aumento de la eficacia dietética: Las dietas individualizadas pueden ser más efectivas y sostenibles, ya que se adaptan a las preferencias y necesidades únicas, facilitando la adherencia a largo plazo.

La dieta individualizada y los tests genéticos nutricionales representan un avance significativo hacia una nutrición más precisa y efectiva. Clínicas Cres ofrece la posibilidad de acceder a estas pruebas genéticas de una manera no invasiva y sin necesidad de agujas. Al reconocer la unicidad de cada individuo y sus necesidades específicas, se puede promover una mejor salud, optimizar el rendimiento y manejar enfermedades de manera más eficaz.