En el mundo de la nutrición, hay verdaderos tesoros desconocidos que pueden marcar la diferencia en tu salud. Uno de ellos son los germinados: pequeños brotes de semillas, granos o legumbres, cargados de energía y proteína natural. Por otro lado, las flores comestibles, como la lavanda, la rosa y la caléndula, ofrecen una gama única de propiedades saludables.
¿Qué son los germinados?
Los germinados, también conocidos como brotes, son semillas que han comenzado a crecer pero aún no han madurado completamente en plantas. Su composición nutricional puede variar dependiendo del tipo de semilla de la que provienen, pero en general, son una excelente fuente de nutrientes.
Dentro de la gran variedad de semillas que se pueden germinar encontramos:
- Brotes de brócoli: Ricos en antioxidantes y una fuente natural de proteína vegetal
- Brotes de lentejas: Otra gran fuente de proteína vegetal. Además, cuenta con fibra y vitaminas del complejo B que son ideales en el aporte de energía para el organismo.
- Brotes de girasol: Gran fuente de vitamina E, selenio, grasas saludables y luteína que es ideal para mejorar la calidad de nuestra vista
Beneficios de los Germinados:
- Alto contenido nutricional: Los germinados son ricos en vitaminas, minerales, enzimas y antioxidantes. Durante el proceso de germinación, se produce un aumento en la concentración de ciertos nutrientes, como las vitaminas del complejo B, la vitamina C, el hierro y el zinc.
- Fácil digestión: Los germinados suelen ser más fáciles de digerir que sus contrapartes maduras, ya que el proceso de germinación reduce los antinutrientes y activa las enzimas que ayudan en la digestión.
- Aumento de la biodisponibilidad de nutrientes: La germinación puede aumentar la disponibilidad de ciertos nutrientes, como los aminoácidos y minerales, haciendo que sean más fácilmente absorbidos por el cuerpo.
- Apoyo de la salud cardiovascular: Algunos estudios sugieren que los germinados pueden tener efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular, como la reducción del colesterol LDL («malo») y la mejora de la salud de las arterias.
- Fortalece el sistema inmunológico: Los germinados son ricos en antioxidantes y compuestos bioactivos que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y proteger contra enfermedades.
- Ayuda a la pérdida de peso: Debido a su bajo contenido calórico y alto contenido de fibra, los germinados pueden ser útiles en dietas para perder peso al proporcionar saciedad y mejorar la digestión.
- Versatilidad culinaria: Los germinados pueden ser utilizados de diversas formas en la cocina, agregando sabor, textura y valor nutricional a una variedad de platos, como ensaladas, sándwiches, revueltos y más.
¿Qué son las flores comestibles?
Las flores comestibles pueden variar en su composición nutricional dependiendo del tipo de flor, pero en general, ofrecen una serie de nutrientes beneficiosos para la salud.
Es importante tener en cuenta que no todas las flores son comestibles y algunas pueden ser tóxicas si se ingieren. Es fundamental asegurarse de que las flores que se consumen sean seguras para comer y estén libres de pesticidas u otros productos químicos. Además, es recomendable consumir flores comestibles con moderación y como parte de una dieta equilibrada.
¿Qué especies de flores comestibles existen?
- Caléndula: Una flor amarga. La caléndula es conocida por su distintivo color amarillo dorado y con su pigmento también se llevan a cabo labores de pintura.
- Lavanda: Es una flor con una gran potencia aromática a los platos que suele usarse en infusiones y tés.
- Rosa: Las rosas son ideales para jarabes, confituras o ensaladas ya que tienen un sabor dulce.
- Violeta: Con un sabor dulce y floral, las violetas son perfectas para adornar postres y cócteles aunque también se conoce su formato como caramelo en las llamadas “violetas de azúcar”.
¿Qué beneficios tiene para la salud las flores comestibles?
Las flores comestibles pueden variar en su composición nutricional dependiendo del tipo de flor, pero en general, ofrecen una serie de nutrientes beneficiosos para la salud.
- Alto contenido antioxidante: Las flores comestibles son ricas en antioxidantes, que son compuestos que ayudan a combatir el daño de los radicales libres en el cuerpo. Los antioxidantes protegen nuestras células del estrés oxidativo y pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer.
- Fuente de fitonutrientes: Además de vitaminas y minerales, las flores comestibles contienen fitonutrientes, compuestos vegetales beneficiosos que tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antivirales. Estos fitonutrientes pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, reducir la inflamación y promover la salud en general.
- Apoyo a la digestión: Algunas flores comestibles, como la caléndula y la manzanilla, tienen propiedades que pueden ayudar a calmar el sistema digestivo. Pueden aliviar la indigestión, los gases y los cólicos, y también pueden ayudar a reducir la inflamación en el tracto gastrointestinal.
- Bajo en calorías: Las flores comestibles son naturalmente bajas en calorías, lo que las convierte en una excelente opción para aquellos que están buscando mantener o perder peso. Puedes disfrutar de su belleza y sabor sin preocuparte por añadir demasiadas calorías a tu dieta.
- Aromaterapia y bienestar: Además de sus beneficios nutricionales, las flores comestibles también pueden tener efectos positivos en nuestro estado de ánimo y bienestar emocional. Sus aromas delicados y fragantes pueden tener un efecto calmante y relajante, ayudando a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
¿Te preguntas cómo incorporar flores comestibles y germinados en tu dieta?
¡Es más fácil de lo que piensas!
- Agrega a tus ensaladas, flores comestibles como: la capuchina, la caléndula o la violeta y germinados como: brócoli, lentejas o brotes de girasol. para darles un impulso nutricional adicional y un toque de frescura.
- Utiliza flores comestibles para decorar tus platos principales o postres: la rosa, la lavanda o la flor de saúco
- Mezcla germinados en tus batidos y smoothies para aumentar su valor nutricional.
- Añade flores comestibles a los tés e infusiones: Flores como la manzanilla, la lavanda o la flor de saúco para preparar infusiones relajantes y reconfortantes.
- Mezcla flores comestibles a los cócteles y bebidas: la flor de hibisco, la rosa o la lavanda
- Acompaña tus platos principales con germinados salteados o flores comestibles para añadir un toque fresco y saludable a tus comidas.
En Clínicas Cres, entendemos la importancia de una alimentación saludable para tu bienestar. Por eso, te invitamos a descubrir el mundo de los germinados y las flores comestibles, ¡y a incorporarlos en tu dieta para una salud óptima y un deleite culinario sin igual!