La dieta mediterránea ha ganado fama mundial como una de las formas más saludables de comer. Esta dieta está basada en los patrones alimenticios de los países del mediterráneo, como Grecia, Italia y España.

La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune sistemática inflamatoria que afecta a las articulaciones y permite realizar un movimiento completo y giratorio, como las manos y los pies. Se estima que esta enfermedad afecta entre a un 0.32% y 0.42% de la población total española y siendo mucho más incidente en las mujeres con una ratio es 1: 3 con respecto a los hombres.

El punto de unión entre la dieta mediterránea y la artritis reumatoide es una de las maneras más naturales para poder llevar esta enfermedad de la manera más cómoda posible. La alimentación se considera una pieza clave para darle a nuestro organismo el máximo número posible de herramientas con las que contrarrestar los efectos de la patología que afecta directamente al movimiento de nuestro cuerpo.

 

¿Cuáles son los principios de la dieta mediterránea?

La base de la dieta mediterránea se compone de los siguientes principios:

1. Abundancia de alimentos vegetales: La base de esta dieta son los alimentos de origen vegetal, incluyendo frutas y verduras frescas, legumbres, frutos secos y cereales integrales. Estos alimentos son ricos en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.

2. Aceite de oliva como grasa principal: El aceite de oliva, especialmente el aceite de oliva virgen extra es una de las principales fuentes de grasa en la dieta mediterránea. Está lleno de ácidos grasos monoinsaturados saludables para el corazón y se consume en lugar de otras grasas, como la mantequilla o la margarina.

3. Ingesta moderada de pescado y aves: La proteína animal en la dieta mediterránea proviene de pescado y aves, con menos énfasis en la carne roja. El pescado, en particular, es una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, beneficiosos para la salud del corazón.

4. Consumo moderado de lácteos: Los lácteos son consumidos con moderación en la dieta mediterránea, principalmente en forma de yogur y queso o en la leche con el consumo de café sobre todo en verano.

5. Ingesta baja de carne roja: La carne roja se consume en cantidades limitadas en la dieta mediterránea, y se suele servir de guarnición o condimento y no de plato principal.

 

¿Qué síntomas provoca la artritis reumatoide?

La artritis reumatoide se caracteriza por provocar una sintomatología dolorosa en la zona de las articulaciones que incluye dolor, tumefacción de las articulaciones, rigidez matutina en el cuerpo, hinchazón en las zonas afectadas, enrojecimiento de la piel, deformidad de las extremidades y debilidad muscular.

En las zonas extraarticulares también hay síntomas asociados con esta enfermedad. Entre ellos se puede encontrar la presencia de febrículas, cansancio, falta de apetito, pérdida de peso, anemia, nódulos reumatoides, pericarditis o mono neuritis.

 

¿Cuáles son los beneficios para la salud de la dieta mediterránea en relación con la artritis reumatoide?

La dieta mediterránea ha sido objeto de numerosos estudios científicos que respaldan sus beneficios para la salud en relación con el tratamiento de la artritis reumatoide.
En primer lugar, para la salud cardiovascular, las personas que padecen de artritis reumatoide tienen un riesgo cardiovascular aumentado con respecto al resto de la población sana.

La dieta mediterránea es conocida por su capacidad para promover la salud del corazón. El consumo regular de aceite de oliva y pescado se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Los efectos antiinflamatorios y antioxidantes de la dieta mediterránea se dan gracias a la gran presencia de legumbres y de verederas que contienen un potente efecto antiinflamatorio y anti oxidativo. Esto ayuda en gran parte a aliviar los síntomas de la artritis reumatoide y que dentro de lo posible las articulaciones tengan la mayor cantidad de nutrientes antiinflamatorios posibles.

Con respecto a la longevidad, las poblaciones que siguen la dieta mediterránea tienden a vivir más tiempo y tienen una mejor calidad de vida en la vejez según estudios recientes. Teniendo en cuenta que la artritis reumatoide es una enfermedad degenerativa, alargar el proceso de deterioro de nuestro cuerpo es un factor fundamental para paliar los efectos negativos de la misma.

En lo que refiere a los beneficios de esta dieta con la pérdida y el control del peso, la dieta mediterránea es rica en alimentos nutritivos y bajos en calorías, lo que la convierte en una excelente opción para aquellos que buscan perder peso o mantenerse en forma a través de métodos como el déficit calórico y el consumo de alimentos ricos en nutrientes esenciales.

¿Qué otros apoyos existen para paliar los efectos de la artritis reumatoide?

Aunque la alimentación que siga una persona sea equilibrada y sana, siempre hay maneras de aumentar y de mejorar la calidad de la dieta. El uso de los suplementos alimenticios se indica para que nuestro cuerpo desarrolle funciones básicas al máximo nivel de rendimiento. Por eso, identificar las necesidades de cada persona al evaluar un tratamiento con suplementos alimenticios es muy importante para poder dar lo necesario.

En el caso de la artritis reumatoide, el apoyo con suplementos alimenticios se indica considerando las zonas del cuerpo a las que afecta. En el ámbito cardiovascular, el uso de Omega-3 es muy recomendable ya que mejora los marcadores inflamatorios en las zonas de dolor provocadas por la enfermedad, sobre todo en las manos.

Por otro lado, el uso de la vitamina D3 es muy recomendable también para personas con artritis reumatoide ya que con esta enfermedad se ven afectados los niveles de D3 en gran cantidad y es un modo controlado de poder reponer las cantidades perdidas.

Por último, otro de los suplementos alimenticios indicados para esta enfermedad y que se puede complementar a la perfección con la dieta es el uso de la vitamina D9 o ácido fólico. El uso de este suplemento es necesario en casos donde el paciente esté llevando a cabo un tratamiento de metotrexato.
El metotrexato es un fármaco usado para evitar la inflamación de determinados tejidos del cuerpo como puede ser en el caso de las zonas articulares con la artritis reumatoide y es por ello que con el objetivo de bajar al máximo el nivel de inflamación, el soporte diario del mismo debe llevarse a cabo con un consumo a través de la suplementación.