Cuando nos hacemos mayores nuestro día a día comienza a verse más ajetreado, donde antes íbamos a clase unas horas y teníamos toda la tarde para jugar al aire libre, hoy tenemos que trabajar una jornada normal. Los horarios y los quehaceres de nuestra vida diaria complican el hecho de implementar el deporte en nuestra rutina, aunque pueda parecer difícil, es posible y muy recomendable.

El deporte es esencial en la vida de una persona, no significa mantenerse en competición y dedicarle 30 horas semanales al ejercicio físico, pero sí que se le debe dedicar al menos una hora diaria a activar al cuerpo. En el blog de hoy trataremos los motivos por los que el deporte beneficia a nuestro organismo y también os proponemos una manera en la que, pese a tener una jornada laboral entera, se puede combinar con realizar un poco de actividad diaria.

 

¿Qué beneficios tiene el deporte?

En primer lugar, el deporte como tal a veces lo concebimos como entrenamientos interminables de fuerza, cardio y explosividad. El deporte se considera cualquier tipo de ejercicio físico que le exige a nuestro organismo un esfuerzo. Deporte no solo es CrossFit, deporte también es dar un paseo. Aunque en CrossFit por ejemplo se puedan ejercitar con una gran explosividad los músculos y las articulaciones, andando se estimula el movimiento de las piernas y está demostrado científicamente que es uno de los mejores deportes para mejorar la salud cardiovascular.

En el deporte podemos encontrar beneficios por dos ramas diferentes, la rama física y la rama mental. En lo físico, el deporte ayuda a estimular las articulaciones y los músculos. Cuando realizamos ejercicio las fibras de nuestros músculos se rompen por la energía y el uso, estas fibras rotas se reparan y engordan el tejido tisular en su conjunto lo que hace que el músculo se haga más grande y nos veamos en forma.

Este proceso es algo natural y que ocurre de manera involuntaria, al contrario, cuando no hacemos ningún tipo de actividad, nuestro organismo entiende que no es necesario generar ni mantener masa muscular por lo que se va perdiendo y en su ausencia, el hueco se rellena con grasa, lo que conocemos como “ponerse blanditos”.

En la rama emocional el deporte es un pilar fundamental que puede ayudar a mejorar la salud mental de las personas. El hecho de ejercitar el cuerpo, de cansarse, de conseguir una mejor forma física hace de alguna manera que trabajemos en nosotros mismos y eso es algo muy positivo para nuestra salud emocional.

El deporte nos permite desahogarnos de una forma natural y sana donde los límites y los objetivos los pone cada uno, por eso hacer deporte diario nos puede ayudar a mejorar nuestra salud mental. Igual que se ha mencionado antes, no hace falta entrenar 3 horas diarias para hacer deporte, andar un poco cada mañana, salir a despejarse, hacer pequeños ejercicios para que las articulaciones no se queden rígidas… todo ello es parte de la actividad diaria que podemos hacer y que mejora física y mentalmente nuestro organismo.

 

¿Cómo hacemos deporte todos los días?

Una manera muy sencilla de adecuar nuestra rutina al ejercicio físico conlleva algo que no va a gustar a mucha gente, levantarse antes. Al levantarnos una hora antes le podemos dedicar 60 minutos a activar nuestro cuerpo y nuestra mente con pequeños ejercicios en casa a través de tablas específicas que concentran el movimiento en diferentes zonas del cuerpo.

Por otro lado, en el caso de no querer renunciar a una hora de sueño, otra gran opción es encontrar un hueco durante la jornada laboral, por ejemplo, a la hora de comer para dar un paseo de unos 15 minutos, preferiblemente que sea en el exterior para también poder absorber la vitamina D del sol y de esta forma despejarse y además ejercitar las piernas.

Para aquellas personas que puedan sacar una hora, pero por la tarde, el gimnasio es una gran opción, aunque al principio pueda parecer agobiante. Un espacio dedicado a la salud donde cada uno es libre de hacer lo que quiera y de trabajar con su cuerpo lo que desee. Es importante, sobre todo al principio tener la atención de expertos como entrenadores personales para poder adecuar las rutinas de deporte a los objetivos que se haya propuesto esa persona.

Por todo esto incorporar el deporte en nuestra vida diaria tiene unos beneficios muy importantes que vamos a notar tanto a corto como a largo plazo. Mantener una dieta equilibrada es igual de importante que hacer deporte y con el objetivo de poder asegurar la salud en todo momento es muy recomendable siempre ponerse en manos de profesionales para poder monitorizar y medir el proceso.