Mala circulación en las piernas
Un remedio contra la mala circulación en las piernas
¿Por qué sentimos nuestras piernas cansadas, pesadas y percibimos la carga en la mala circulación sanguínea? ¿Qué remedio hay más allá de «poner las piernas en alto»? ¿Por qué sucede la mala circulación? Vayamos por partes, la sangre sale del corazón y fluye por las arterias a todo el organismo transportando el oxígeno necesario para su correcto funcionamiento. Una vez realizado este proceso, la sangre vuelve por las venas al corazón para intercambiar el dióxido de carbono que transportan por oxígeno y realizar el mismo proceso. Las venas y las arterias cumplen un papel fundamental en el mantenimiento y correcto funcionamiento del sistema circulatorio.
El problema de la mala circulación comienza cuando hay algún defecto en las válvulas de las venas, esto provoca en las venas un flujo de sangre en ambas direcciones produciendo una acumulación de sangre, sobre todo en las piernas.
Hay muchas afecciones o patologías que dificultan ese retorno venoso, dando lugar a numerosas complicaciones y dificultades.
En este caso hablamos de la Insuficiencia Venosa Crónica, IVC, la cual se puede definir como la incapacidad de las venas para realizar el adecuado retorno de la sangre al corazón, lo que provoca la acumulación de ésta en las piernas, dando lugar a diferentes síntomas y problemas
En la IVC las paredes de las venas están debilitadas dando lugar a una acumulación de sangre en las extremidades inferiores y por lo tanto hipertensión en las venas superiores dando lugar a la aparición de las temidas varices.
Esta hipertensión, además, va a favorecer la aparición de edema y mala oxigenación de los tejidos lo que favorecerá la aparición de inflamación, infección, trombosis o ulceraciones.
Las piernas son, en este aspecto, la parte del cuerpo más afectada ya que a la hora de llevar a cabo el retorno venoso deben ejercer fuerza en contra de la gravedad para cumplir con su función.
Algunas de las causas de la mala circulación son:
- El calor
- Edad, mayor incidencia entre 30-40 años.
- Factores genéticos
- Sexo, siendo más prevalente en mujeres.
- Vida sedentaria y falta de ejercicio
- El sobrepeso
- El embarazo
- Alteraciones hormonales
Los síntomas de la IVC son los siguientes:
- Aparición de varices debido a la pérdida de elasticidad de las venas.
- Dolor, pesadez de piernas y cansancio.
- Sensación de calor y picor en las piernas
- Calambres musculares
- Hinchazón
Hoy en día se conocen numerosas recomendaciones para favorecer el retorno venoso mejorando así la mala circulación sanguínea.
Algunas de ellas son:
- Evitar el sobrepeso mediante una alimentación saludable.
- Hacer ejercicio a diario
- Duchas de agua fría en las piernas
- Evitar ropa ceñida y ambientes muy calurosos.
- Evitar el hábito tabáquico y alcohólico
- Utilizar medias de compresión disponibles en las farmacias.
- Realizarte masajes ascendentes con un gel frío como el MUSCLE BALM de Clínicas CRES.
IN VITTA ha desarrollado un producto formulado a base de plantas medicinales que ayudan a favorecer el correcto funcionamiento del sistema circulatorio.
Se recomienda tomar 2 cápsulas al día en aquellas épocas de más intensidad como puede ser las épocas de primavera y verano.