Es muy frecuente escuchar como muchas personas aluden a un problema de piernas hinchadas. Muchas veces se trata de personas que trabajan de pie o que tienen profesiones en las que se les pide un alto rendimiento físico. En el blog de hoy hablaremos sobre las principales causas de las piernas hinchadas, los efectos que esto conlleva para nuestra salud y cómo podemos tratar de evitarlo.
¿Qué son las piernas hinchadas?
Aunque parezca evidente la pregunta, cuando nos referimos a las piernas hinchadas a lo que realmente nos referimos es al hinchazón articular provocado por la retención de líquidos. Esta retención de líquidos no siempre es causada por una patología grave, aunque puede darse también. En el día a día el hinchazón articular se provoca por causas tan simples como el sedentarismo, el sobrepeso, la menstruación, la poca hidratación o poca movilidad del organismo.
En primer lugar, el hinchazón de las articulaciones provocado por el sedentarismo se puede explicar de la misma manera que podemos describir como un corazón bombea sangre a todo el cuerpo, ¿qué necesita el corazón para mover esa sangre? Movimiento, si no nos movemos es imposible que la sangre y los demás líquidos del cuerpo puedan moverse libremente y por tanto se acumulan en las zonas afectadas por la gravedad. En el sentido del sedentarismo, para los adultos ocurre normalmente cuando pasamos muchas horas sentados en la oficina o en nuestro puesto de trabajo, para los mayores ocurre ya que no se mueven demasiado por vejez o enfermedad.
El sobrepeso es otra de las principales causas del hinchazón, ¿Por qué? Cuando nuestras articulaciones se someten a cargar con un peso mucho mayor que el que deben se inflaman y también se termina acumulando líquido en las zonas afectadas por la gravedad como vienen siendo las piernas, aunque este hinchazón también puede verse en otras zonas como las manos e incluso los dedos.
La menstruación provoca la retención de líquidos ya que el cuerpo se prepara para tener un bebé y todo el sistema hormonal se ve afectado, en lo que refiere al metabolismo es normal que durante esta época del mes tengamos más hambre, pero menos sed, esta falta de hidratación sumada al desajuste hormonal provoca el hinchazón de las piernas e incluso de los brazos.
La poca hidratación es una de las causas principales por las que se dan las piernas o las articulaciones hinchadas. Para poner un ejemplo muy claro, los niños desnutridos en África muchas veces destacan por tener grandes tripas, pero no es por comer. Cuando al cuerpo le falta un sustrato fundamental como puede ser el agua o la comida, en este caso es lo segundo, para evitar que se deterioren los órganos y poder preservar las funciones primarias lo que hace es intentar llenar el estómago acumulando líquidos. En nuestro día a día es muy normal que la mayoría de las personas no beban toda el agua que deberían, por ello, cuando acostumbramos al cuerpo a estar falto de un sustrato fundamental lo que hace es en cuanto puede, lo acumula en diferentes partes del cuerpo, en este caso las piernas.
La poca movilidad del organismo, en este caso y a diferencia del sedentarismo la poca movilidad del organismo alude a una situación en la que no es tanto por trabajar si no más por un estilo de vida como el de la gente mayor. Una de las afecciones más frecuentes que sufren las personas mayores hoy en dia es la deshidratación ya que al moverse muy poco no son conscientes de que su cuerpo necesita agua para seguir y es por ello que la retención de líquidos por la poca movilidad y por la falta de líquidos puede ocasionar un gran problema.
¿Cómo evitar las piernas hinchadas?
A pesar de existir múltiples motivos por los que se puede acumular liquido en nuestras articulaciones, cuando la causa no es ninguna patología grave ni previa la cual debe ser consultada por un profesional médico puede tratarse siguiendo una serie de pautas:
Hidratarse mucho y bien
Una correcta hidratación del organismo favorece la expulsión de líquidos a través de la orina y evita que estos se queden acumulados en las articulaciones por lo que tanto para hombres como para mujeres es esencial beber entre 2 y 2.5 litros de agua al día llegando hasta 3 en épocas de mucho calor para así poder evitar que nos deshidratemos.
Moverse al menos una hora al día
La movilidad es quizás el aspecto más importante para evitar la retención de líquidos, como mencionábamos antes con el ejemplo del corazón bombeando sangre es necesario movernos al menos una hora todos los días, realizando cualquier tipo de ejercicio ya sea dar un paseo, correr, jugar al fútbol, nadar… y con ello conseguiremos que nuestro organismo pueda mover todos los líquidos de manera normal y que no se acumulen.
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