Tratamiento para rejuvenecer la mirada

Una solución para cada caso

A partir de los 40 años, la mayor preocupación estética son los ojos. Nuestra órbita comienza a envejecer, la ley de la gravedad produce, con el paso del tiempo, un aumento de su tamaño, una especie de estiramiento de la misma. “La explicación es simple: la grasa tiende a desplazarse hacia abajo, como en otras zonas del cuerpo”,. “A este fenómeno hay que sumarle la pérdida de turgencia y resistencia de los tejidos y los ligamentos, que comienzan a ‘aflojarse’”.
Hasta hace poco, la única solución efectiva era la cirugía plástica. Hoy, los procedimientos no invasivos resultan menos agresivos, y en ocasiones, más adecuados, y eso ha llevado a que aumente el número de gente que se anime a hacérselos. “Los rellenos en las zonas hundidas pueden retrasar el quirófano ya que proporcionan volumen y una buena tensión a la piel”.

Recuperar la «sombra de lágrima»

También llamada “el valle de la lágrima”, es la depresión que hay bajo el lagrimal, y la primera zona que acusa el paso del tiempo. Es un área en la que no existe ni músculo orbicular, ni apenas grasa. Esto hace que cuando se empiezan a perder los volúmenes faciales y la piel comienza a perder densidad, las depresiones y surcos que hay en la zona se marcan cada vez más.
Con la combinación de carboxiterapia y ácido hialurónico se rellena el surco de la ojera y así hacer que la transición entre ésta y el pómulo sea más natural. El CO2 (dióxido de carbono) se introduce bajo la piel del párpado superior e inferior a través de microagujas, para estimular el fibroblasto y aumentar la producción de colágeno.
El CO2 produce una hiperoxigenación natural que aumenta la actividad del colágeno y la elastina. La piel se hace más densa y más firme. El efecto también es visible sobre patas de gallo y arrugas, que se atenúan gracias a esta redensificación cutánea.
Efectos secundarios: El riesgo más frecuente es la aparición de bultos y asimetrías.

Eliminar ojeras

Las sombras oscuras que aparecen bajo los ojos tienen múltiples causas, entre ellas el afinamiento de la piel de los párpados por el paso de los años. Se vuelve más transparente, dejando a la vista los capilares y con ello, un color violáceo o marrón. A esta pigmentación también contribuye el hecho de que los vasos sanguíneos se congestionan y la circulación no se produce de manera correcta.(enlace al tratamiento para eliminar ojeras)

Caída de la cola de la ceja

Con la edad, las cejas van perdiendo su volumen y tienden a caer, entristeciendo la mirada.
Inyectar toxina botulínica, y en ocasiones, complementarlo con un pequeño relleno de ácido hialurónico bajo la ceja para dar volumen, suelen solventar este problema.
Se consigue un efecto natural, el párpado superior se ilumina y la mirada se “agranda”. La duración es de 4 a 6 meses
Efectos secundarios: Posible elevación excesiva de las cejas o asimetrías con el relleno porque a veces reabsorbemos más rápido el producto en un lado de la cara que en el otro. En ambos casos, se puede retocar.

Patas de gallo

Las patas de gallo y arrugas alrededor de los ojos suelen ser las primeras en aparecer, dada la piel extremadamente fina de la zona y su tendencia a la gesticulación.
Las Microinyecciones de ácido hialurónico de alta y media densidad en combinación con toxina botulínica (botox) dan muy buenos resultados, se difuminan las arrugas del contorno, pero también se elevan los párpados caídos, desaparecen los surcos bajo las ojeras, e incluso se alisa la frente. Se logra una mirada más joven y descansada. Dura entre 6 meses y 8 meses.

Descolgamiento de la piel del párpado superior, bolsas y cejas caídas.

A medida que pasan los años, se produce una
reabsorción de la grasa del ojo, unida a una pérdida de densidad ósea. La zona inmediatamente inferior a las cejas se cae, el párpado superior pierde turgencia, los ojos se hunden en las cuencas…y se transforma por completo la anatomía facial de mujeres y hombres a partir de los 35-40 años.
Con la infiltración de grasa se consigue mejorar este problema, se extrae 5 grasa de alguna zona de donde sobra –normalmente de la papada, y se infiltra en las zonas del ojos donde se ha perdido con la ayuda de unas cánulas especiales, de menos de 1mm de grosor, que generan daños mínimos en los tejidos. El proceso dura poco más de una hora.
Con este tratamiento se reduce el efecto “exceso de párpado”, se eliminan las bolsas, se alisa el párpado superior y se eleva la cola de la ceja. El efecto es muy natural y duradero