En el mundo de la nutrición no hay nada que no esté inventado. Dietas, suplementos, tablas de ejercicios, pociones mágicas… Una de las dietas más antiguas y conocidas de este sector es la dieta por el déficit calórico. En el artículo de hoy os contaremos cómo funciona esta dieta y de qué manera se adapta a la rutina dependiendo del estilo de vida de la persona que la lleve a cabo.

 

¿Qué es el déficit calórico?

 

El déficit calórico implica una ingesta de calorías menor a la que se gasta en un día. Reducir la cantidad de calorías consumidas y elevar las gastadas de tal forma que se quema más de lo que se ingiere, esto provoca una pérdida de peso. La reducción de las calorías no debe ser excesiva.

La OMS indica que el consumo normal de una persona adulta con un ritmo de vida normal debe ser entorno a las 2500 calorías diarias. Una reducción de 500 calorías propiciaría un déficit calórico adecuado. Dependiendo de en qué cantidad se reduzcan las calorías la pérdida de peso será más o menos rápida.

 

¿Por qué es efectivo el déficit calórico?

 

El déficit calórico es efectivo en tanto que propone una alternativa de las dietas normales que permite poder mantener una alimentación regular sin hacer grandes cambios, pero reduciéndolas cantidades de calorías.

Esto no quiere decir que sea una dieta de recorte como tal. Las dietas de recorte suelen ser más indicadas hacia las cantidades más que a las calorías en sí. Parece que una cuestión quita la otra, pero no es así, el hecho de reducir las calorías puede traducirse en evitar meriendas, snacks a media mañana… Se debe de tener cuidado a la hora de medirlas ya que puede llegar a obsesionar.

Es por ello que siempre se recomienda, en cualquier proceso nutricional, mantener un seguimiento guiado con un profesional de la nutrición que sepa cómo manejar cada paso en el proceso y poder prever problemas que vayan surgiendo conforme se cumplen las pautas del proceso.

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¿Se puede hacer mal un déficit calórico?

 

Por supuesto, en el déficit no se prohíbe ningún alimento, solo se exige llegar a una cantidad limitada de calorías al día. Es por ello que si en vez de 2500, se consumen 2000 y esas 2000 se usan solo comiendo donuts, pues no es muy saludable, pero en teoría estaría cumpliendo con el déficit.

Este tipo de alimentación se debe llevar a cabo teniendo en cuenta que, aunque la ingesta de calorías sea más reducida no por ello se debe de dejar de tener una alimentación saludable.

La clave para poder mantener los hábitos saludables y aun así hacer el déficit calórico es estar informado sobre las dietas más completas respecto a los grupos nutricionales y seguir siempre las directrices de un profesional de la nutrición. Tanto el seguimiento como la alimentación en sí son clave a la hora de poder llevar a cabo un déficit calórico correctamente.