¿Qué jugador habitual de tenis, pádel o cualquier otro deporte de raqueta no ha sufrido alguna vez lo que llamamos codo de tenista?

La epicondilitis lateral o comúnmente llamada codo de tenista es una lesión del codo que en la mayoría de los casos se produce por el exceso de movimientos repetitivos, es una inflamación de los tendones de la articulación que produce dolor y en muchos casos incapacidad para realizar algunos movimientos e incluso para hacer presión con los dedos de la mano.

No solo los deportistas pueden padecer de codo de tenista, cualquier persona que requiera de un uso repetitivo y enérgico del músculo del antebrazo puede padecerla, aunque hay veces que esta lesión se puede presentar en personas que no cumplen a priori con estos requisitos y en estos casos se desconoce que ha podido provocarla. La edad media de los pacientes que sufren  esta patología se sitúa entre los 35 y 55 años.

 

¿Cómo podemos prevenir la epicondilitis lateral?

En los deportes de raqueta es muy importante realizar ejercicios de calentamiento y estiramiento del músculo del antebrazo al inicio y al fin de un entrenamiento o partido, también es efectivo un entrenamiento de fuerza para fortalecer el músculo del antebrazo. En muchos casos una raqueta o pala que no se adapte a nuestras necesidades puede desencadenar esta lesión, por eso es muy importante contar con un equipo adecuado a nuestra fuerza y nivel de juego. Un brazalete de contrafuerza también puede ser efectivo para aliviar los síntomas ya que ayuda a descansar los músculos y los tendones.

 

¿Qué hacer cuando aparecen los primeros síntomas?

Lo primero consultar con un especialista.

Normalmente los síntomas se desarrollan gradualmente, aparece una pequeña molestia y un leve dolor que van aumentando a lo largo del tiempo si no se trata.

El primer tratamiento de choque suele ser el descanso, cese de la actividad que lo ocasiona durante algunas semanas y fármacos que actúen contra el dolor y la inflamación, aunque en algunos casos se repite la patología al retomar la actividad. Algunos ejercicios específicos pueden también ser efectivos.

Es importante consultar con el doctor cuando se sienten los primeros síntomas ya que este tipo de lesiones pueden llegar a cronificarse y con el tiempo no tener más opción que someterse a una cirugía con los riesgos asociados que ello puede conllevar.

En este momento la medicina ha evolucionado muchísimo y ya disponemos de tratamientos novedosos que están teniendo muy buenos resultados en este tipo de lesiones, nos referimos a la medicina regenerativa que sin necesidad de cirugía en muchos casos logra regenerar el músculo y los tendones y recuperar la lesión, son tratamientos rápidos y sencillos y exentos prácticamente de riesgo ya que utilizan para sanar el propio material biológico del paciente.

En Clínicas Cres somos expertos en este tipo de terapias y disponemos de un equipo médico muy cualificado para actuar en todo tipo de lesiones y enfermedades del aparato músculo-esquelético, no dude en consultarnos si necesita información o tiene cualquier duda que quiera solventar.