Descripción del proyecto

Clínica Medicina Regenerativa Deportiva

Los grandes avances en medicina regenerativa nos llevan a tratar varias patologías importantes que se pueden producir en la rodilla, una por desgaste y otra en fase de crecimiento.

La medicina regenerativa puede ser la opción más indicada para tratar algunas lesiones degenerativas y mejorar la calidad de vida del paciente.

Condropatía Rotuliana

La condropatía rotuliana suele ser causada por micro traumatismos producidos por repetición y que producen compresión en el cartílago, como el “running”, por factores estructurales del paciente, como la alineación de la rodilla, por insuficiencia en la vascularización del hueso de la parte inferior del cartílago

Causas o factores del paciente que facilitan la degeneración del cartílago:

En algunas ocasiones no depende sólo de nosotros mismos , ya bien por temas de desgaste por sobrepeso, deportes de repetición como el “running” o simplemente por algún mal movimiento, podemos sufrir lesiones de cierta gravedad en la que tendremos que tomar medidas usando las nuevas tecnologías para tener una recuperación de más calidad y más rápido.

Osteocondritis

La Osteocondrosis es una enfermedad que afecta a niños y adolescentes en fase de crecimiento. En la etapa de crecimiento de los huesos puede producir necrosis y experimentar la degeneración de cartílagos y huesos.

No se conoce la procedencia exacta de la enfermedad, pero una de las causas puede ser el trastorno circulatorio que provoca la isquemia tisular. Otra hipótesis es que se cree que existe alguna predisposición a nivel hormonal que puede desencadenar la enfermedad.

Lesiones de hombro

El hombro es una de las articulaciones más complejas del cuerpo, y con ella las lesiones que en su mayoría provocan limitación funcional y dolor.

La medicina regenerativa puede ser la opción más indicada para tratar algunas lesiones degenerativas y mejorar la calidad de vida.

Patologías que pueden ser tratadas con los avances de la medicina regenerativa:

  • Capsulitis adhesiva
  • Tendinosis con calcificación
  • Ruptura parciales tendinosas
  • Capsulitis adhesiva: Patología que afecta al tejido conectivo que rodea la articulación del hombro. Es también llamada “hombro congelado”. Hay que realizar una valoración completa para definir el diagnóstico y porqué se ha producido.
  • Tendinosis con calcificación: Este tipo de patología suelen presentar un cuadro de dolor y generalmente se expresa de 2 maneras: Agudo, o crónico. La pérdida de movilidad articular es otro síntoma que podemos percibir.
  • Ruptura parciales tendinosas: Esta patología se determina cuando la continuidad del tejido conectivo muscular pierde su continuidad tanto total como parcial. Si la rotura es total puede generar una pérdida funcional en la zona afectada.

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Lesiones de cadera

Osteocondritis

Es una enfermedad producida por la disminución del flujo sanguíneo en los huesos de las articulaciones.
Factores que pueden provocar la patología:

  • Medicamentos esteroideos
  • Alcohol
  • Lesiones
  • Aumento de la presión dentro del hueso

Coxartrosis

Producido por la destrucción o desgaste progresivo del cartílago de la cabeza del fémur que encaja con la cadera.
Puede ser producido por envejecimiento o por rozamiento.
Factores de riesgo que pueden provocar la patología:

  • La obesidad
  • Artrosis general
  • La edad
  • Deportes que puedan causar una sobrecarga en la articulación llevándola a la artrosis.

Patología tendinosa y muscular

Este tipo de patologías son cada vez más comunes en el mundo deportivo, tanto a nivel amateur como profesional.
Dependiendo del grado de la lesión se determinará la técnica para mejorar su recuperación.
La medicina regenerativa puede ser la opción más indicada para tratar algunas lesiones degenerativas y mejorar la calidad de vida.

Esta patología necesita una valoración importante para saber el grado de la ruptura, si es aguda o crónica. A partir de la valoración se determinará el tipo de tratamiento a seguir. La medicina regenerativa ofrece tratamientos que mejoran la recuperación, tanto en dolor como en movilidad. Las rupturas parciales suelen provocar dolor intenso y limitación funcional importante

Este tipo de patología suelen presentar un cuadro de dolor y generalmente se expresa de 2 maneras: Agudo, o crónico. La pérdida de movilidad articular es otro síntoma que podemos percibir.

En algunos casos un simple dolor puede ser el desencadenante que avisa de una tendinitis. Este tipo de patología suele afectar más a los hombros, codos, muñecas, caderas, rodilla o tobillos

Esta patología es un tipo de lesión provocada por una contracción muscular involuntaria y violenta. La rotura fibrilar puede ser total o parcial, donde intervienen el numero de fibras que rompen hasta llegar a la separación total de ambos extremos.

Condiciones que tratamos desde la Unidad de Traumatología

La columna vertebral es el eje de nuestro cuerpo, además de servir de soporte y conexión con las articulaciones de las extremidades, protege estructuras neurológicas vitales para la realización de las funciones del movimiento, metabolismo y transmisión de información de unas zonas a otras de nuestro cuerpo. Cualquier lesión en los diferentes niveles de la columna vertebral provoca consecuencias muy negativas en la calidad de vida del paciente.

Lesiones mas frecuentes

1. Deshidratación /Hernia discal: Las lesiones más frecuentemente tratadas en la columna vertebral son las que afectan a los discos intervertebrales. Con el envejecimiento y con determinadas actividades, los discos intervertebrales se van deteriorando poco a poco, y pueden sufrir fenómenos de degeneración y deshidratación. En estos casos, y siempre que la lesión se coja a tiempo, el disco puede verse beneficiado por los tratamientos de medicina regenerativa.

2. Neuralgias: En otros casos donde sea la inflamación de una o varias raíces nerviosas la causa del dolor, pueden tratarse usando determinados péptidos concentrados extraidos del propio paciente, ya que poseen propiedades inmunomoduladoras y antiinflamatorias únicas.

Síndromes facetarios: El síndrome facetario se puede definir de forma muy general como, dolor o disfunción proveniente principalmente de las articulaciones facetarias (o articulaciones interapofisiarias) y tejidos blandos adyacentes. La principal función de las articulaciones facetarias lumbares es proporcionar a las vértebras de resistencia a fuerzas rotacionales y de deslizamiento anterior, y proteger el disco de estas. Pero también tienen un papel en el soporte de la carga del peso del cuerpo. El 80% de los pacientes con dolor lumbar crónico, pueden sufrir un síndrome facetario. Los síntomas que produce, además de dolor en la zona lumbar, pueden incluir dolor en el glúteo y cadera, rigidez lumbar, especialmente a primera hora de la mañana o después de una inactividad prolongada, dolor difuso referido a la pierna por la cara posterior, simulando una ciática, pero sin déficits neurológicos como hormigueos pérdida de reflejos musculares y aumento del dolor con hiperextensión lumbar.

El hombro, debido a su excelente movilidad y actividad en la mayoría de los movimientos de las extremidades superiores, es la articulación del miembro superior que con mayor frecuencia presenta lesiones en sus diferentes estructuras.
Lesiones mas frecuentes:

Tendinosis
Antiguamente denominadas tendinitis, hoy se prefiere el nombre de tendinosis, ya que estos procesos no sólo conllevan una inflamación crónica de uno o varios tendones, sino que suelen acompañarse de un proceso de ruptura parcial crónica progresiva de los mismos.
Ante un dolor de hombro, que persista en el tiempo, aunque no duela en todo momento, debe acudir al centro rápidamente, ya que cuanto antes se empiece a tratar esta lesión, mejor y más rápido se consigue la corrección de la misma. En el caso de sentir un dolor en la cara anterior del hombro que también puede acompañarse de dolor en la cara posterosuperior ,lo más probable es que se trate de una tendinosis del supraespinoso, es fácil de identificar, ya que el gesto de peinarse suele ser doloroso.
En el caso de que el dolor se distribuya desde la cara anterior del hombro hasta el codo, lo más probable es que el tendón afectado sea el largo del bíceps. El tratamiento a aplicar variará en función del grado de lesión y de su concreta localización.

Capsulitis adhesiva
Si una tendinosis se deja evolucionar en el tiempo, normalmente aparece esta capsulitis adhesiva por complicación de dicha tendinosis.
En este caso, el paciente, además de sentir dolor en el hombro, de predominio nocturno ,nota también que los movimientos del hombro van limitándose, incluso hasta prácticamente anularlos, de forma que la única posición cómoda para el paciente es llevar el hombro en la llamada posición de Velpeau, conocida vulgarmente por la posición de Napoleón.

Artrosis escapulohumeral
Cuando la capsulitis adhesiva se da durante varios meses en el hombro, el cartílago de dicha articulación se deteriora y aparece una artrosis. Es una complicación poco frecuente pero muy dolorosa, aunque la medicina regenerativa ofrece soluciones eficaces desde el punto de vista funcional.

Pérdida de reflejos musculares y aumento del dolor con hiperextensión lumbar. El hombro, debido a su excelente movilidad y actividad en la mayoría de los movimientos de las extremidades superiores, es la articulación del miembro superior que con mayor frecuencia presenta lesiones en sus diferentes estructuras.

Hoy día las lesiones de codo son muy frecuentes debido fundamentalmente al aumento del número de practicantes de deportes basados en el uso de una raqueta (paddel, tenis, etc…) o un palo (golf, …), aunque también son causadas a menudo por gestos repetitivos laborales.

Epicondilitis o codo del tenista
Se caracteriza por un dolor en la cara externa del codo, que puede irradiarse un poco hacia arriba y abajo, siendo característico que aumente al intentar elevar el dorso de la mano contrarresistencia. Cuando una epicondilitis se cronifica en el tiempo, normalmente provoca una entesitis, que acaba dando una ruptura parcial de la inserción epicondílea.

Epitrocleítis o codo del golfista
Se caracteriza por un dolor en la cara interna del codo, que puede tener cierta irradiación tanto hacia arriba como hacia abajo. Es característico que aumente el dolor al intentar flexionar la mano contrarresistencia o incluso al flexionar el codo. Cuando una epitrocleítis se cronifica en el tiempo, normalmente provoca una entesistis, que acaba dando una ruptura parcial de la inserción epitrocelar.

La cadera es la gran articulación del miembro inferior y junto con la rodilla, suele ser la más comúnmente afectada por lesiones de tipo degenerativo, bien sean de tipo artrósico, o de tipo osteonecrótico. En el momento que parece un dolor en cadera que se irradia hasta rodilla, sea cual sea la edad del paciente, debe ser diagnosticado por el médico especialista de forma inmediata, para evitar evoluciones negativas que pudiesen ocasionar una destrucción total de dicha articulación.

Coxartrosis o artrosis de cadera
Se caracteriza por un dolor en la cara anterior de la cadera (ingle), que suele extenderse por la cara anterior de la pierna y llegar incluso hasta la rodilla (a veces incluso por la parte trasera de la cadera). El dolor suele ser máximo al iniciar el movimiento y mejora algo cuando llevamos un poco de tiempo moviéndonos. Suele limitar los movimientos, sobre todo la flexión y la rotación interna, haciendo difíciles gestos tan cotidianos como calzarse o ponerse un calcetín. En casos avanzados, el paciente puede incluso oír o sentir chasquidos, que pueden acompañarse de dolor.

Osteonecrosis aséptica de cabeza femoral
Es una patología producida por la vascularización deficiente de la cabeza del fémur. Comúnmente afecta a pacientes en la tercera, cuarta o quinta décadas de la vida, aunque puede afectar a cualquier edad. Los síntomas son similares a una artrosis de cadera, presentando dolor progresivo en ingle que puede irradiarse hasta la rodilla, produciendo cojera progresiva y limitación de los movimientos sobre todo de flexión y rotación interna, haciendo difíciles gestos tan cotidianos como calzarse o ponerse un calcetín. La diferencia con la artrosis de cadera, es que la osteonecrosis duele incluso en reposo.

Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes
Es una necrosis avascular de la cabeza del fémur, que suele ser unilateral. Ocurre en niños entre los 3 y los 12 años y aparece con mayor frecuencia en niños (80%) que en niñas (20%) Generalmente el niño refiere poco o ningún dolor. Si lo hay, suele manifestarse a nivel de la ingle, pero muchas veces es referido en el muslo o en la rodilla. Es frecuente, sin embargo, que los padres noten cierta cojera, especialmente por la tarde o noche, cuando el niño está cansado. Finalmente puede aparecer una disminución de la movilidad de la cadera con discreta limitación para realizar algunas actividades. En estos casos, puede incluso aparecer cierta atrofia de la musculatura del muslo.

Bursitis trocantérea
Las bolsas sinoviales son sacos gelatinosos que se encuentran en todo el cuerpo, incluyendo alrededor del hombro, el codo, la cadera, la rodilla y el talón. Estos sacos contienen una pequeña cantidad de líquido, y están ubicados entre los huesos y los tejidos blandos, actuando como almohadillas o amortiguadores para ayudar a reducir la fricción. Bursitis es la inflamación de la bolsa sinovial. Hay dos bolsas mayores en la cadera que típicamente sufren irritación e inflamación. Una bolsa cubre la protuberancia ósea del hueso de la cadera, llamada trocánter mayor. La inflamación de esta bolsa se llama bursitis trocantérea. Otra bolsa, la bolsa del psoas-ilíaco, está ubicada en la parte interna (lado de la ingle) de la cadera. Cuando esta bolsa se inflama, la condición también es llamada bursitis de cadera, pero el dolor está ubicado en el área de la ingle.

La articulación de la rodilla soporta el peso de nuestro cuerpo y participa en todos los movimientos de desplazamiento así que es una articulación que sufre especialmente lesiones que en ocasiones pueden ser muy graves.

Gonartrosis o artrosis de rodilla
La artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones. Consiste en la pérdida del cartílago articular, la formación de osteofitos y la deformación de la articulación afectada. Se caracteriza clínicamente por un dolor en la rodilla, que suele ser más intenso al iniciar el movimiento, y que mejora algo cuando se lleva un tiempo moviendo la articulación. En casos avanzados, el paciente suele sentir o incluso oir chasquidos o roces internos, que pueden acompañarse de dolor. Existen 4 grados de afectación (I, II, III y IV), y su tratamiento variará en cada caso particular.

Ruptura de menisco
Los meniscos son fibrocartílagos (cartílagos fibrosos) que se sitúan entre las superficies del fémur y de la tibia para hacer que estas encajen una con otra (congruencia articular) y la rodilla se mantenga firme (estabilidad articular). Son imprescindibles para la normal biomecánica de la rodilla, ya que ayudan a repartir las cargas y a distribuir correctamente el líquido sinovial. Hay un menisco interno y un menisco externo.
La rotura de menisco suele originarse por un movimiento de flexión/rotación de la rodilla. La ruptura de un menisco, genera dolor en la cara interna de la rodilla, si es el menisco interno el afectado, o en la cara externa, si es el menisco externo el lesionado. El dolor suele aumentar al flexionar la rodilla y al rotar la rodilla. Puede llegar incluso a bloquear la rodilla imposibilitando la total extensión de la misma. Existen soluciones alternativas a la cirugía artroscópica, conservadoras, que tratan de preservar la acción de dicho fibrocartílago y su integridad máxima, evitando la tan temida progresión hacia una artrosis agresiva que suele producirse tras realizar una meniscectomía artroscópica.

Meniscopatías degenerativas
En las meniscopatias degenerativas, uno o ambos meniscos sufre degeneración y debilidad a causa de la edad o a factores hereditarios y es más propenso a romperse que un menisco joven. Se produce principalmente en personas de edad avanzada, mayores de 60 años, a causa de un envejecimiento y debilitamiento del menisco debido a la edad o a la realización de una meniscectomía artroscópica previa, siendo el desencadenante de la rotura de menisco un traumatismo o la sobrecarga de la articulación.
Los síntomas son similares a los de la ruptura meniscal, sintiendo normalmente el paciente dolor intenso en la zona de la rodilla externa o interna (es más frecuente), chasquido/crujido que se nota al producirse una rotura, una meniscopatía suele continuar con la aparición de un dolor agudo en la zona, aumentando en intensidad al apoyar la pierna o presionar en la zona, derrame articular, bloqueo mecánico, siendo el paciente incapaz de flexionar la rodilla, aumentando el dolor al realizar giros o torsiones con la rodilla. Habitualmente el dolor se hace más intenso al subir escaleras.

Ruptura de ligamento cruzado anterior
Se trata de un ligamento frágil que participa en casi todas las posiciones de estabilidad y que por lo tanto se rompe con relativa facilidad. Estas lesiones son mucho más frecuentes en deportistas, siendo el fútbol, el baloncesto, voleibol y el esquí los deportes donde existe esta lesión más frecuentemente. El paciente en el momento lesional, suele tener una sensación de crujido e impotencia funcional, generando una cojera con imposibilidad del apoyo, flexo de rodilla, e inflamación articular de aparición rápida. Si la ruptura es incompleta, a veces puede evitarse la cirugía, ahora bien si la ruptura es completa, la opción terapéutica más apropiada es realizar una plastia quirúrgica, que acompañada de tratamientos de medicina regenerativa acelerará el proceso de ligamentación del nuevo implante, acortando en mucho el tiempo de recuperación y readaptación deportiva.

Esguince de ligamento lateral
La rodilla, además del ligamento cruzado anterior y posterior, está estabilizada por el ligamento lateral interno y el ligamento lateral externo; ambos dos son muy tendentes, con la actividad deportiva, a sufrir esguinces, que según su gravedad puede ir desde la simple elongación de los mismos, hasta la ruptura total, pasando por la ruptura parcial. Cuando se lesiona un ligamento lateral el paciente suele tener dolor en la cara lateral de la rodilla del ligamento lesionado, interno o externo, y en el momento de la lesión puede haber sentido incluso la sensación de chasquido. Normalmente el más afectado es el ligamento colateral interno, y la medicina regenerativa acelera en gran medida su curación, llegando a ser completa en la mayoría de casos.

Condromalacia o condropatia rotuliana
La Condropatía Rotuliana hace referencia a la enfermedad o lesión del cartílago articular de la rótula que se manifiesta con dolor en la parte anterior de la rodilla.
Se clasifica en cuatro grados según su extensión y severidad.
El dolor en la cara anterior de la rodilla o Síndrome Femoropatelar, es uno de los procesos traumatológicos más frecuentes hoy día, y puede darse a cualquier edad. En sus primeros grados, el paciente puede estar asintomático, y en los grados III y IV el dolor suele ser constante, aunque de nivel muy variable, y puede incluso despertar al paciente por la noche. Normalmente el dolor aumenta al bajar escaleras o rampas, agacharse o ponerse de rodillas.

Tendinitis anserina o de pata de ganso
Se debe a la inflamación o degeneración del tendón anserino que está situado en la región interna de la rodilla. El tendón anserino está formado por la confluencia de tres músculos, el músculo semitendinoso, el recto interno y el sartorio, que se relacionan estrechamente con la bolsa serosa.
La tendinitis anserina es una causa frecuente de dolor en la cara interna de la rodilla, especialmente en personas con sobrepeso y artrosis de rodilla, también en corredores de larga distancia. Se caracteriza por un dolor en la cara interna de la tibia, justo por debajo de la rótula, que aumenta al presionar esa zona, al flexionar la rodilla o al extenderla contra una resistencia.

Tendinitis rotuliana o rodilla del saltador
La tendinitis rotuliana, también conocida como rodilla de saltador, es una de las lesiones de esta articulación que se dan con mayor frecuencia en deportistas, ya sean de élite o aficionados. El tendón rotuliano es un cordón fibroso que se inserta por un lado en la rótula y por otro en la tibia, uniendo ambos huesos. Junto al tendón del cuádriceps participa en el movimiento de extensión de la rodilla. Se caracteriza clínicamente por producirse una rigidez con dolor en la parte posterior de la rótula y el cuádriceps, dolor al flexionar la rodilla, sensación de debilidad en la pierna y en ocasiones pérdida de equilibrio e inflamación de la parte inferior de la rodilla.

Enfermedad de Osgood-Schlatter, epifisitis tibial u osteocondrosis
Es una hinchazón dolorosa de la protuberancia en la parte frontal y superior de la tibia, llamada espina tibial anterior que afecta a niños y adolescentes que están teniendo un crecimiento acelerado, normalmente mientras practican un deporte. El principal síntoma es una hinchazón dolorosa, justo debajo de la rodilla en la superficie frontal de la tibia. Los síntomas ocurren en una o ambas piernas. La persona puede presentar dolor de pierna o dolor de rodilla, que empeora al correr, saltar y subir escalas. El área es sensible a la presión y la inflamación fluctúa desde leve hasta muy severa.

Hoffitis
La hoffitis es una enfermedad de la rodilla que afecta especialmente a la grasa localizada situada detrás del tendón rotuliano. Esta patología se manifiesta, normalmente, con dolor en la parte anterior de la rodilla, a la altura del tendón rotuliano, justo detrás de este, lo que conlleva un aumento del volumen de la rodilla. Esto ocasiona, además, limitación de movimientos de flexo-extensión y sensación de bloqueos pasajeros y a menudo invalidantes. Es una patología hoy relacionada como causa primigenia de artrosis de rodilla, por lo que debe ser tratada lo antes posible.

Periostitis tibial
Se trata de una inflamación de la membrana que recubre el hueso de la tibia, el periostio, que está formado por dos capas; la externa, compuesta por tejido conectivo concentrado de tejido vascular, fibroso y resistente, encargado de nutrir y dar sensibilidad al hueso, y una segunda interna, encargada de renovar la estructura ósea, siendo el lugar más afectado el tercio anterior de la cara anterointerna de la tibia. La manifestación clínica más habitual es la aparición de un dolor y/o quemazón, que va en aumento con el aumento de la deambulación, en la cara anterointerna de la tibia.

Osteocondritis disecante
La osteocondritis disecante de rodilla es una lesión en la que un segmento del hueso subcondral (debajo del cartílago articular) sufre una isquemia transitoria (falta de irrigación) y consecuentemente una necrosis, pudiendo llegar a despegarse del resto del hueso epifisario.
Con el tiempo, el cartílago articular adyacente puede también fallar, llegando entonces, a desprenderse un fragmento osteocondral al espacio articular (cuerpo libre o “ratón articular”).
Los síntomas son variables y dependen sobre todo del tiempo de evolución, en un inicio, la sintomatología es poco definida siendo el dolor y la inflamación variables que pueden aparecer en reposo o sólo con la actividad, los bloqueos son raros y se producen en caso de que haya cuerpos libres desprendidos de la lesión. La palpación puede ser dolorosa en el lugar de la lesión. Es una lesión que con el tratamiento apropiado de medicina regenerativa, puede recuperarse en su práctica totalidad en muchas ocasiones.

La mano con 27 huesos, más de 20 articulaciones y 33 músculos que requieren su acción, junto con la muñeca son áreas de una anatomía muy compleja, muy especializada en movimientos finos y que implican mucha coordinación entre diferentes articulaciones y músculos.

Rizartrosis
Se caracteriza por un fuerte dolor en la base del dedo gordo de la mano, que a veces irradia por el resto de la muñeca y que provoca pérdida de fuerza. Al rotar y mover el dedo gordo, pueden sentirse roces y ruidos articulares. La presión en la unión de este dedo a la muñeca es muy dolorosa.

Tenosinovitis de Quervain
Es una inflamación de la vaina del extensor común del dedo gordo de la mano, que llega a ser estenosante, es decir, que llega a estrechar el paso natural del tendón.
Se caracteriza por un dolor que recorre todo el antebrazo y llega hasta el dedo gordo. Si cogemos el dedo gordo con el resto de dedos de la mano, y flexionamos lateralmente hacia abajo la muñeca, el dolor aumenta. Además, la palpación del recorrido de dicho tendón a la altura de la muñeca, puede producir sensación de crepitación.

Enfermedad de Kienböck
O necrosis aséptica avascular del semilunar carpiano, se produce debido a la falta de irrigación sanguínea del hueso semilunar del carpo que como consecuencia produce alteraciones morfológicas del semilunar (hueso de la muñeca que se encuentra entre el escafoides y el piramidal). Produce mucho dolor y la disminución de la función articular de la muñeca en grado variable, y generalmente progresivos, de forma que el paciente va perdiendo fuerza y movilidad progresivamente.

Artrosis de muñeca y/o dedos
La artrosis de mano y muñeca es una lesión producida por el desgaste progresivo de las superficies articulares que conforman la muñeca y los dedos de la mano. Es el tipo más frecuente de artritis y afecta principalmente al cartílago hialino, superficie articular que cubre los extremos de los huesos de los dedos y muñeca. Dicha artrosis provocará dolor que normalmente aumenta con los movimientos de la articulación afectada y mejora algo con el reposo.

Enfermedad de Dupuytren
Enfermedad que provoca una fibrosis con acortamiento de fascias y tendones en la palma de la mano. El paciente nota que uno o varios dedos se encasquillan al flexionarlos y le cuesta volver a estirarlos, pudiendo palparse alguna dureza en la palma de la mano, a veces dolorosa.

El tobillo y el pie son elementos de carga, y juegan un papel importante en la bipedestación y distribución del peso corporal. La alteración biomecánica causa dolor y predispone a lesiones, ya que un incorrecto apoyo plantar afecta directamente a rodilla y cadera.

Esguince de ligamento lateral
El tobillo es una articulación compuesta por la parte distal de la tibia, el peroné y el astrágalo, formando la llamada mortaja tibioperoneoastragalina, que está estabilizada por varios ligamentos. Las lesiones de los ligamentos se denominan esguinces.
El esguince más frecuente producido es el del ligamento lateral externo, del fascículo peroneo astragalino anterior, y suele producirse al forzar la inversión del pie (al doblarse el pie apoyándose sobre el borde antero-externo del mismo).
Si un esguince de tobillo, no es bien tratado, puede dar diversas complicaciones, tales como impingement (atrapamiento), tejido inflamatorio residual intraarticular (cicatriz), que causa disminución de movilidad y dolor, lesiones osteocondrales o de cartílago, donde se afecta la superficie cartílago del astrágalo, y por último, inestabilidad crónica, donde el paciente presenta episodios repetitivos de torceduras tanto en su vida deportiva con en sus actividades diarias y como consecuencia también dolor.

Síndrome del seno del tarso
El Síndrome del Seno de Tarso, es una entidad clínica caracterizada por la persistencia de dolor en la región anterolateral de tobillo, que se debe a una inestabilidad de la articulación subastragalina resultante de una sinovitis previa y tejido fibrosado alojado en el seno del tarso, secundaria a un esguince o esguinces recidivantes.
El paciente suele describir el inicio de su dolor como un “signo de latigazo” en dirección a la región posterior del tobillo cuando anda por terreno irregular, al bajar un bordillo, o al saltar, y lo describe como sensación de dolor profundo, señalando el seno del tarso. El seno del tarso es una estructura anatómica muy importante, ya que además del ligamento interóseo existe grasa (tejido adiposo), nervios y vasos, así como numerosos mecanorreceptores y terminaciones nerviosas libres que proporcionan información propioceptiva en los movimientos de tobillo y pie.

Enfermedad de Sever
La Enfermedad de Sever o apofisitis calcánea es una causa frecuente de dolor en el talón infantil. Suele aparecer entre los 7 y los 12 años de edad y es más frecuente en el género masculino y en aquellos niños que realizan actividad deportiva.
La apofisitis calcánea es una inflamación aguda del cartílago de crecimiento del talón , derivado de la tensión muscular del tendón de Aquíles y de la fascia del pie, ejercida en la zona durante el periodo de crecimiento.
En los primeros estadios suele aparecer dolor en el talón al finalizar la práctica deportiva y desaparece tras un periodo breve de reposo, si no se pone solución, el dolor va aumentando apareciendo al inicio del deporte y permaneciendo en días posteriores. Incluso en estadios muy avanzados puede llegar a provocar el cese de cualquier actividad.

Osteocondritis del astrágalo
La osteocondritis del astrágalo es una enfermedad degenerativa que afecta al hueso y al cartílago del tobillo. La enfermedad se produce como resultado de la muerte celular que causa debilitamiento de los huesos y la rotura de la sección afectada del hueso que, junto con el cartílago, se separan del hueso sano. Se da en pacientes que suelen realizar un deporte donde se realicen carreras, y suele ser asintomática en los primeros estadíos, sintiendo el paciente progresivamente dolor en las articulaciones, bloqueo de la articulación, restricción de la circulación, crujidos y cojera.

Tendinitis calcánea o espolón calcáneo
El tendón calcáneo es el tendón que une el cuadrado plantar (músculo de la planta del pie) y la fascia que lo recubre, al hueso calcáneo (talón).
Hoy día preferimos hablar de tendinosis, ya que se trata de un proceso crónico desde su inicio, debido a la hipertracción de la fascia plantar y la inserción del cuadrado plantar, produciéndose una entesitis crónica, que da lugar a ruptura parcial de dicha entesis y a su posterior calcificación.
Se da sobre todo en personas con sobrepeso, por trastorno de la estática del pie. No duele por el espolón en sí, sino por el proceso inflamatorio crónico que se deriva de él, y su intensidad aumenta con la bipedestación prolongada.
El dolor del talón aumenta con la palpación, y en los primeros pasos también duele mucho porque de noche el arco se relaja al no haber carga y la aponeurosis se contrae, por eso por la mañana tarda en volver a estirarse, hay tracción y aumenta el dolor.

Tendinitis aquílea
El tendón de Aquiles conecta los músculos de la pantorrilla al talón y se utiliza para caminar, correr y saltar. La tendinitis aquílea puede ocurrir más probablemente después de un aumento súbito en la cantidad o intensidad de una actividad y cuando los músculos de la pantorrilla están muy tensos (no están estirados).
Generalmente el paciente siente dolor en el talón y a lo largo del tendón al caminar o al correr. El área suele sentirse dolorosa y rígida sobre todo por la mañana, al levantarse de la cama y poner el pie en el suelo. El tendón puede doler al tacto o al moverlo y la piel que lo cubre puede estar hinchada y caliente.
El problema ,si no se trata a tiempo, es que degenera en una tendinosis crónica que conlleva una ruptura parcial del tendón, que puede inducir a la formación de calcificaciones y finalmente a la ruptura total del tendón, observándose en este período de tendinosis, un aumento del grosor del tendón que puede llegar a ser muy considerable.

Neurinoma de Morton
El neuroma de Morton en un engrosamiento del nervio interdigital en el espacio que existe entre el tercer y cuarto dedo del pie. Se produce como consecuencia de una compresión crónica. Provoca dolor a veces muy intenso en la zona anterior de la planta del pie, a nivel del metatarso, cerca del 2º o 3º espacio interdigital. Realmente es una fibrosis que llega a producir un atrapamiento del dicho nervio interdigital, sintiendo el paciente dolor en la parte cercana a los dedos, por la planta del pie, y a veces es descrito como un fuerte latigazo o pinchazo, y otras como la sensación de llevar permanentemente una piedrecita dentro del zapato. Puede llegar a sentir calambres entre los dedos, y es muy característico en este tipo de pacientes que refieran dolor tras caminar, que alivia tras quitarse el calzado y masajear la zona o apoyando el pie en una superficie fría.

Fasciitis plantar
La fascitis plantar es una inflamación aguda de la aponeurosis plantar del pie. En la fascitis plantar se inflama el tejido conectivo grueso que está en la planta del pie y que se fija al talón, y síntoma principal es dolor plantar en el talón o en la zona media de la planta del pie, que no suele deberse a un traumatismo concreto, sino a microtraumatismos repetitivos por el trabajo habitual o el deporte. El dolor se siente normalmente en la base antero-medial del talón, y suele intensificarse por las mañanas por la rigidez que se presenta durante la noche, y al realizar ejercicios que demanden de un aumento mayor de la carga sobre la zona.

Artrosis de tobillo
La Artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones. Básicamente consiste en la pérdida del cartílago articular, la formación de osteofitos (picos de hueso) y la deformación de la articulación afectada. El cartílago hialino de las articulaciones es una capa de unos milímetros de un tejido conectivo especializado en absorber carga mecánica y favorecer el deslizamiento de un hueso sobre otro a nivel de las articulaciones.
El tobillo no es una localización frecuente de artrosis, como ocurre con la rodilla o la cadera. Los pacientes afectados presentan, por el dolor al caminar, una disminución progresiva del arco de movimiento del tobillo. La mayoría de los casos recuerdan un accidente previo, refieren inestabilidad (torceduras y esguinces frecuentes) o lesiones del cartílago años atrás.

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